sábado, 25 de febrero de 2012

El precio del agua

Pretenden hacernos creer que 33 centilitros de agua cuestan 1,20 euros  (casi 200 pesetas de las de antes). Dicen que esta envasada en color azul, existe detrás un sofisticado proceso de envasado, tiene cualidades saludables, contiene minerales, sales...y no sé que propiedades sagradas más. Surge la figura de los catadores de agua y las cartas de agua en los restaurantes,  y la verdad no se si no nos estaremos  volviendo un poco locos.
En tiempos pasados mujeres y hombres de nuestro pueblo penaron el acarreo de agua al al día,  en inviernos fríos,  para la supervivencia diaria. Entonces no existía el agua tras el giro de un grifo, ni las famosas botellas mineralizantes. Toda ese agua la ofrecieron gratis para los quehaceres diarios sin pedir nada a cambio. ¿cuanto costarían hoy esos treinta y tres centilitros de agua?

jueves, 16 de febrero de 2012

Los invisibles

Detrás de algunas puertas  de nuestro pueblo, se esconden historias de  mujeres y hombres de muy avanzada edad, que debido a sus escasos recursos,  se ven obligados al espartano ahorro que a veces roza los  límites de la pobreza. Se calientan con un humilde brasero de cisco, comen los productos más baratos, visten humildemente. La crisis agudiza su aislamiento y su soledad y usualmente no se quejan, parecen invisibles.
A veces buscamos la comunión delante de un altar, pero muchas comuniones se deberían buscar detrás de la cancela de muchas casas humildes de nuestro pueblo, sencillamente para hacer visible, lo que por no mirar hacemos invisible. Posiblemente esa puerta de gente invisible linde con nuestra casa, y tenga un timbre al que llamar.

jueves, 2 de febrero de 2012

¿dónde irán las palabras?

Cuando los niños crezcan y no medren, cuando los sopazas y monsinos pasen a ser tímidos, cuando los secaruzos sean delgados, cuando la puerta  lantera pase a ser la puerta delantera, cuando en lugar de añusgarnos nos atragantemos, cuando los espejuelos sean azulejos, cuando la gente este borracha y no tupia, cuando en lugar de atusarnos nos aseemos.
Y  en un día frío como hoy, cuando veamos carámbanos y no chupiteles, cuando el airón pase a ser un aire siberiano.
Una palabra del terruño  que no se pronuncia, es una palabra que se pierde.¿dónde irán las palabras de los pueblos cuando nadie las use?