sábado, 31 de marzo de 2012

Españoles por el mundo

Te asomas al programa y sólo ves triunfadores. Hablan de la dificultad de residir en el extranjero, son ingenieros, abogados, físicos y venden el sacrificio de no acceder al jamón ni a las cañas de su país de origen. Ninguno fracasa y ninguno tiene como herramientas de trabajo el pico y la pala. Que lejos de aquellos primeros emigrantes macoteranos, que viajaron a Europa con sus viejos vehículos en las carreteras de entonces, montaron en lentos trenes y trabajaron hasta la extenuación. Ni móvil, ni internet, su única comunicación alguna carta escrita en las frías noches de Alemania, Suiza o Francia. Seguramente ningún programa llame a su puerta, ni falta que les hace.

jueves, 22 de marzo de 2012

Escuela Miguel Delibes

Son un tesoro para la supervivencia del pueblo, y en ellos confiamos. Son los niños de las escuelas, que estudian con tabletas en un proyecto pionero de desarrollo tecnológico en las zonas rurales. En los tiempos que corren , cada pupitre ocupado por un  niño es una carta abierta contra la despoblación. Nuestro futuro depende de su presente.

jueves, 15 de marzo de 2012

Residencias

Viven, sonríen,  juegan, charlan,  pasean, algunos superan con atenciones sus dolores, son nuestros mayores en la residencia. Tienen la fortuna de no haber sido arrancados de su tierra y  poder residir en el pueblo que les vio nacer, no podía ser de otro modo,  pues lucharon en momentos difíciles por dejarnos la herencia del pueblo. En su gran mayoría sin móviles ni ordenadores, acumulan conocimientos, sabiduría y experiencia para dar clases de economía y vida a casi todos nosotros. Si les preguntan por sus deseos, se olvidaran de los suyos y responderán que  desean prosperidad y trabajo para sus hijos y nietos. Así sea.

martes, 6 de marzo de 2012

Uno de los nuestros

Un hijo del pueblo en su instante de gloria,  regalando al pueblo preferencia en la prensa. Delante el laurel y el reconocimiento, detrás el talento y mucho sudor vertido en los caminos de Macotera. En sus puños cerrados la fuerza de su pueblo. Juan Bueno, ése es su nombre, uno de los nuestros.